Ya es oficial y puedo anunciaros que el próximo 18 de abril estaré en Albacete en las jornadas de primavera que organizan Feminismos Albacete, ¡existen!. Me hace muchísima ilusión poder ser partícipe de esta experiencia, es mi primera vez fuera del territorio catalán y me apetece muchísimo el viaje, conocer gente afín de otras ciudades y desconectar de mi día a día en Barcelona. Pero sobre todo me llena de alegría tener la oportunidad de compartir mis reflexiones. Bueno de alegría y de nervios, ¡para que nos vamos a engañar!
La charla irá enfocada a repensar como construimos las relaciones afectivas y la intención es reflexionar sobre un punto en concreto, si escapamos al amor romántico y/o a la monogamia impuesta… ¿Vivimos nuestras relaciones sin normas? ¿es lícito poner límites? ¿cómo los pongo? ¿Qué pasa entonces con el libre albedrío? ¿está reñido el libre albedrío con el cuidado? Vamos, esas cosas sobre las que tanto pienso y que la gente de Albacete ha sabido resumir en un título que me ha sacado de la crísis existencial de no encontrarle un nombre elegante a mi charla. Límites y estrategias para la bricomanía afectiva.
¿Qué pretenden? En sus propias palabras:
Llega la primavera y la sangre altera, y con ella los afectos, los amores y demás vértigos que nos recorren el cuerpo. Y para que todo ese proceso vaya perdiendo los tintes dramáticos que acompañan al Amor Romántico con el que nos bombardean en películas y novelas, os traemos una serie de charlas-coloquios para pensar en colectivo sobre cómo estamos amando y porqué lo hacemos así, cómo nos vinculamos a las personas de nuestro entorno y qué alternativas se plantean, y cómo todo ello está a su vez condicionado por las construcciones de género.
Esperamos poder generar un espacio de debate que nos permita hacernos más conscientes de cómo nos vinculamos, conocer otras formas de relacionarse para poder elegir la que mejor nos siente, construir herramientas para gestionar miedos e inseguridades, y aprender más sobre identificar y establecer límites propios y respetar los ajenos. Todo ello aderezado con buena música y mejores letras, ¡qué más se puede pedir!
Queer Punk Riot 